
En el caso de ecuatoriano las repercusiones de lo afirmado en los cables son mucho más graves que en el caso mexicano, al sostenerse que en Ecuador hay corrupción generalizada en la policía y que algunos funcionarios de la embajada creen que el presidente Rafael Correa, había puesto como jefe de este órgano a un agente corrupto para manipularlo.
La embajadora se negó a aclarar el contenido de los cables al afirmar que se trataba de información obtenida ilegalmente, respuesta que no fue considera como aceptable por el gobierno, que le pidió abandonar el país. Lo curioso es que el gobierno de Correa, en su momento, ofeció asilo en Ecuador a Julian Assange, para después dar marcha atrás utilizando el mismo alegato, la obtención ilícita de la información por parte de Wikileaks. Las razones del gobierno ecuatoriano en el siguiente video.
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