
La Contaduría Mayor de Hacienda (CMH) de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, órgano encargado de fiscalizar el buen uso de los recursos públicos del gobierno capitalino, decidió sumar al personal de la institución a un podólogo (pedicuro), cuya tarea es dar masajes en los pies lo mismo a directores generales que a auditores, subdirectores, secretarios técnicos, asistentes y secretarias.
Dice el refrán: "Con pan y vino se anda el camino", no obstante, dicho andar tiene como presupuesto contar con unidades motrices sanas y vigorosas, como bien se han percatado en la unidad gubernamental citada. Si la nueva política tiene como resultado mayor transparencia y un manejo más honrado y eficiente de los caudales públicos, no nos quedará más que apoyarla "a pies juntillas".
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