El profesor de la London School of Economics, David Beetham enuncia las siguientes como características de un régimen legítimo:
- la conformidad con las reglas establecidas;
- la justificabilidad de las reglas por referencia a creencias compartidas, y
- el consentimiento expreso de los subordinados a las particulares relaciones de poder.
En relación con el escándalo desatado en Inglaterra por las escuchas ilegales alentadas por News Corp. el profesor Beetham llama a no distraerse respecto del problema de fondo, del cual dicho enredo es sólo una manifestación:
The News International scandal has rightly caused public outrage and
led to a sea-change in relations between UK politicians and media
moguls. Yet Murdoch’s empire has been only part of a much wider
structure of unaccountable power which has exercised a dominant
influence over British politics and policy making in the past two
decades or more. This ‘unelected oligarchy’ extends to the corporate
sector as a whole, including the major financial and banking
institutions.
A pesar de la rendición de cuentas que en estos momentos se desarrolla en el Parlamento inglés, el añejo entramado de relaciones e intereses entre los políticos y los corporativos ha permitido, según el profesor, el advenimiento de una oligarquía cuyos integrantes no han sido elegidos por nadie:
Now it can be argued, and indeed has been, that the scandal of News
International has shown Britain’s democracy to be in good working order.
Public opinion has been energetically aroused and effective, Parliament
has responded with timely debate and cross examination, senior police
officers have resigned and public enquiries have been set up to
investigate thoroughly and propose reforms. Yet the crassness of the
illegalities exposed in the News International affair has been wholly
exceptional in its systemic character and in the universal condemnation
it has prompted. And it serves to distract attention... from the ongoing embrace of the corporate world by
politicians... The same bankers who are lobbying fiercely to water down the
forthcoming Vickers report on banking reform provided half the funds for
the Tory 2010 election campaign, and have intimate links with the UK
Treasury. The private health firms which still expect fat contracts from
Lansley’s NHS ‘reforms’ have funded Tory think tanks and research
projects, and have close links with the Ministry of Health.
Habría que apuntar que, en todo caso, muchos de los aliados de esta oligarquía que Beentham denuncia sí han pasado por las urnas, así sea a través de procesos electorales influenciados por campañas auspiciadas por sus poderosos patrocinadores. No obstante, la participación ciudadana, apunta con justicia, ve disminuida su influencia, pervirtiéndose con ello el régimen democrático, frente a la operación de este engranaje de intereses que ha forjado una multiplicidad de relaciones de dependencia recíproca:
The power of
electoral opinion and public voice is tiny when compared with this
well-oiled inside track. The democratic principles of popular control
and political equality have never been further from realisation in
modern times than in Britain’s democracy today.
Volviendo al caso de la compañia de Murdoch y lo que pone a la luz pública, podríamos decir, siguiendo los parámetros de legitimidad política enunciados al inicio, que la organización política inglesa (juicio que podría extenderse a otras muchas) presenta déficits en al menos el primero y el último de ellos. Es decir, en ella las corporaciones gozan de privilegios de trato que, al menos temporalmente, como en el caso News Corp., les ha permitido dilatar el seguimiento y persecución de sus prácticas ilícitas por parte de las autoridades policiales; así mismo, por la reacción de indignación de la ciudadanía inglesa, es evidente, al menos para el caso de la empresa mencionada, el rechazo generalizado a las relaciones que han permitido este estado de cosas.