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jueves, junio 23, 2011

Preguntas difíciles

Nos informa el maestro de la Universidad de Barcelona, Anton Costas, que Joseph A. Schumpeter consideraba que un buen economista necesita dominar tres materias: teoría económica, estadística e historia, lo cual trae a colación al percatarse que los remedios a la crisis financiera que se proponen en nuestros días pasan por recetar a los ciudadanos que carguen sobre sus espaldas las alegrías de los banqueros. A este respecto hace los siguientes cuestionamientos cuyas respuestas, que me parecen implícitas, juzga indispensable atender:
  • ¿Por qué hay tanto miedo a reestructurar la deuda griega, admitiendo una quita o pérdida por parte del sector privado como propone Alemania, si representa solo el 3% de la deuda total soberana del área del euro?
  • ¿Por qué son tan frágiles los países periféricos, siendo que en algunos casos el monto de la deuda pública es realmente pequeño en comparación con la de otros países centrales que, sin embargo, no se ven sometidos a la presión de los mercados?
  • ¿Se puede imponer a los países –es decir, al conjunto de los ciudadanos- condiciones incumplibles que por otro lado, les abocan a la austeridad al estancamiento, al desempleo masivo y a la miseria, y no prever que esa imposición tendrá consecuencias políticas graves?
  • ¿Están en su buen juicio aquellos que recomiendan sustituir el Gobierno elegido por los ciudadanos griegos por una comisión de expertos extranjeros que se encarguen de llevar a cabo el plan de privatización para asegurar la devolución de los préstamos?
  • ¿Es la disciplina externa de los mercados el camino más eficaz para hacer las reformas, como dicen algunos economistas, o las reformas solo son eficaces y duraderas cuando son comprendidas y apoyadas desde el interior por los ciudadanos, como señala nuestra propia historia?
  • ¿Deben los Gobiernos afanarse en ganar la confianza de los mercados o, de forma prioritaria ganar la confianza de los ciudadanos?
  • ¿Es sostenible el euro sin crear un Tesoro común europeo?
Sobre las primeras tres esboza en su artículo publicado en El País, La necesidad de hacer preguntas difíciles, lo que llama algunos "barruntos" de respuesta, sobre el resto, las deja para ser atendidas después con más calma, atendiendo a la máxima del profesor Fabián Estapé que aconsejaba no plantear más preguntas que respuestas. Nota: la caricatura de Schumpeter es de David Levine.

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