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domingo, noviembre 22, 2009

Grecia en diez minutos

jueves, noviembre 19, 2009

La rosa de Paracelso

Una obra puede representar distintas cosas para un lector, dependiendo de los tiempos en que la lee o los puntos de vista desde que la observa, adicionalmente, para lectores diversos el mensaje puede diferir por tratarse de sensibilidades y contextos muy variados. Acorde con lo dicho, pueden llegar a darse infinidad de interpetaciones que el autor del texto no hubiera imaginado. La Rosa de Paracelso es un cuento de Jorge Luis Borges, en la colección denominada La Memoría de Shakespeare, que se refiere a un mago y a un inquieto prospecto de aprendiz. Enfocado desde la perspectiva del aprendiz es una lección cuyo mensaje parece dirigido a los faltos de fé o quizá a los que llevan mucha prisa y por ello no cosechan, por impacientes, el fruto que es el objeto de sus deseos. Quizá quiere transmitir la moraleja de que no cualquiera tiene derecho a acceder a ciertas cosas sublimes por falta de preparación, por falencias de su carácter o, porque simplemente, aun no es su tiempo.

Quisiera ubicarme, sin embargo, en la perspectiva del alquimista Paracelso, que añora, sin éxito, por un discípulo y cuando finalmente aparece un impetuoso pero escéptico prospecto éste finalmente lo rechaza al considerar que en realidad no hay algo que aprender del mago, lo menosprecia y se aleja dándole la vuelta como a un charlatán; al final, Paracelso, en la soledad, muestra que a pesar de las dudas de los nuevos tiempos que lo condenan a la obsolecencia y al olvido aún puede realizar fenómenos prodigiosos bajo la seducción de sus sortilegios. Desde este enfoque La Rosa de Paracelso es una bella historia sobre la perseverancia y la valoración personal o autoestima, a pesar de la opinión desfavorable de los demás, de las adversidades y de los desatinos del destino. Quien cree en sí mismo debe estar seguro que, como Paracelso, conservará su magia hasta el final de los tiempos.

Si no ha leido el cuento en cuestión hágalo, le llevará veinte minutos y se me ocurren muchas cosas peores con las cuales desperdiciar el tiempo que leer a Borges.

Nota: la fotografía se llama Rosa romántica, y es de trovany.

domingo, noviembre 15, 2009

The wall

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Hablando de muros, no se puede eludir recordar el celebérrimo video de Pink Floyd de la canción Another Brick in the Wall. Decir que representa un reclamo o venganza de alumnos a un profesor represivo implica una cortedad en la comprensión de la obra. Es una protesta contra los instrumentos de control social que tratan de estandarizar o domesticar ciudadanos sirviéndose para ello de cualquier mecanismo de socialización, la educación y los medios de comunicación por excelencia. Este video no sólo lo deben de ver y discutir los estudiantes y educadores, sino también autoridades culturales, gubernamentales y, en general, todo interesado en estudiar los intentos de ingeniería social según una perspectiva monolítica, adormecedora o represiva sin aceptar el desenvolvimiento de la creatividad individual, como se refleja en el niño que es objeto de castigo y ridiculización por escribir poesía. Ese toque de rebeldía a cualquier represión espiritual es lo que permitió a la canción acomodarse como anillo al dedo a la celebración del derrumbe del muro de Berlín, ícono represivo de la guerra fría.

En nuestras sociedades no se prohíbe la práctica de la poesía, otras formas de literatura o la filosofía, sin embargo, para el establishment se trata de actividades inútiles desprovistas de valor, que son desalentadas y en los hechos se condena a quienes se dedican a elllas a morirse de hambre. ¿Podría adaptarse la canción en nuestros días para constituir un reclamo al orden social vigente que hace objeto de reconocimiento exclusivamente a las actividades dirigidas a la obtención inmediata de lucro, sin ninguna consideración ética?

Para quien guste se adjunta una versión en vivo que si bien no tiene la espectacularidad de los conciertos del grupo de los últimos años, tiene el valor de presentar a la banda original en su apogeo, con Roger Waters como vocalista y David Gilmoure aún con cabellera, en un momento muy cercano al lanzamiento comercial de la canción, y con una serie de "solos" de guitarra y teclados en la parte final, de corte blusero-progresivo, que no se encuentra en las versiones de estudio, y que incitan de manera penitente al oyente a proveerse de alguna sustancia que expanda la percepción de los sentidos para disfrutarlos inmerso en la atmósfera que transmiten. 

jueves, noviembre 12, 2009

Malas costumbres

  

Generalmente, cuando se habla de tradiciones y de usos y costumbres, se hace apelando a la conveniencia de respetar los lineamientos prácticos de prudencia y sabiduría ancestral que supuestamente se encuentran en ellos. Lejos de ésto, creo que no se debe tener tanto respeto por dichas normas sociales e, inclusive, que haríamos muy bien en "ofenderlas" sometiéndolas a un riguroso examen racional para verificar su pertinencia desde el punto de vista de las libertades. Esto pondría en evidencia que las más de las veces se esgrimen como argumento para justificar comportamientos de grupo represivos. En nuestros días las libertades se encuentran amenazadas tanto por grupos e instituciones sociales como por los aparatos gubernamentales, sino es que más por los primeros.

Como ejemplo de lo dicho se puede consultar una nota publicada en El País en la cual se detalla las agresiones que ha sufrido una joven de origen marroquí en Socuéllamos, España, en virtud de no llevar cubierto el rostro, y la triste necesidad de ella y su esposo a resignarse para poder mantener sus condiciones de vida en un grupo social intolerante; todo ello en atención a supuestas faltas morales y religiosas. En Metlatónoc, Guerrero, se dice que por la influencia de la televisión ha disminuido la venta de niñas para matrimonio y labores domésticas, pero que la práctica continúa y la policía comunitaria no hace nada al respecto:"Sí es un delito, estamos conscientes de ello, pero la gente lo sigue considerando como parte de sus costumbres y ante esto ¿qué podemos hacer?" razona el alcalde. Lo que podría hacer es también estar "consciente" de que protestó cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan por lo que podría pedir al Gobierno del Estado ayuda para aplicarlas, así se indignen los defensores de los "sacrosantos" usos y costumbres.

lunes, noviembre 09, 2009

El muro de Berlín

Qué es una frontera? es una división, artificial, entre estados que más allá de las formalidades jurídicas y diferencias políticas en muchas ocasiones afecta relaciones humanas que rebasan dichos conceptos, que los desbordan y no pueden estar denotadas en su connotación. Divide naciones, familias y lazos comunitarios espontáneamente establecidos.

Todo comenzó con un arbitrario desmembramiento, más bien reparto, del territorio aleman después de la segunda guerra mundial. La distribución territorial, incluyendo Berlín, la antigua ciudad capital, conforme se ahondaron las diferencias entre las potencias aliadas, originando lo que se conoció como la guerra fría, enfrentó a dos modelos de sistema politico y de sistema económico a la vez, que llevó al establecimiento de fronteras férreas que evitaran la entrada y salida de personas. El establecimiento de mundos sinteticamente distintos dentro de un territorio antes compartido, sin justificación sociológica pero sí política, de propaganda y de control social.


Una vez que Mikhail Gorbachev decidió enfrentar los riesgos de abrir política y económicamente a la Unión Soviética, de ordenar una disminución de las tropas soviéticas en Europa, dejando en claro que no intervendría para mantener gobiernos que no se pudieran sostener por sí mismos, sembró las semillas que cambiarían el estado de cosas: "Debemos apresurarnos a reconocer las necesidades y deseos del pueblo... la historia castiga a aquellos que llegan tarde". En los entonces países satélites de la URSS se desarrollaría una sorda batalla entre reformistas y tradicionalistas reacios. Manifestaciones de ciudadanos descontentos fueron en aumento en la Alemania Oriental ocasionando una crisis de legitimidad que finalmente correspondió afrontar al bloque moderado en el gobierno, que se impuso a los ortodoxos semanas antes, después de una soterrada lucha al interior del partido comunista. El gobierno dio a conocer, como respuesta a una pregunta del periodista italiano Riccardo Ehrman, una autorización para la entrada y salida libre entre ambos países, en desordenada y confusa conferencia de prensa, que pretendió en principio establecer unos limitados controles que fueron avasallados, sin embargo, por la expectativas y frenesí de las personas. 


El desahogo a las frustaciones acumuladas condujo a la destrucción física del muro de Berlín por parte de los ciudadanos de ambos lados de la frontera, rebelión y venganza simbólica frente al ícono de la división del mundo en dos polos de poder, la cortina de acero, que una vez derruido puso en evidencia la arbitrariedad de la división impuesta por los victoriosos a una nación. Alemania se reunificaría formalmente en menos de un año, no sin reticencias mezquinas de varias potencias europeas que hoy deben parecerles bochornosas, por ejemplo, la siguiente arenga de Margarett Thatcher a Gorbachev, tras pedirle que hiciera lo que pudiera para impedir la caída del muro de Berlín: "We do not want a united Germany. This could lead to a change to postwar borders, and we cannot allow that because such a development would undermine the stability of the whole international situation and could endanger our security."


El proceso simbólico significante de un giro de timón en la historia del mundo se dió en Berlín hace exactamente veinte años. Aún persisten fronteras, sustentadas en otro tipo de razones, las cuales igualmente habrán de ir cayendo en el transcurso hacia una civilización humana universal. 

sábado, noviembre 07, 2009

Camarón que se duerme...

En los Estados Unidos Mexicanos no se concederán títulos de nobleza, ni prerrogativas y honores hereditarios, ni se dará efecto alguno a los otorgados por cualquier otro país, dice la Constitución, no obstante, si se hiciera un referéndum para otorgar una excepción a la regla lo más seguro es que la mayoría de los mexicanos no tendrían problema en reconocer gustosamente al príncipe Guillermo Alejandro de los Páises Bajos sus títulos nobiliarios, o inclusive en otogárselos de nuevo después de su participación en la firma de un convenio de colaboración en materia de energía entre su país y el nuestro.

El giro que, seguramente por un descuido de traducción, el visitante holandés otorgó al tradicional proverbio mexicano imprimió un mayor énfasis y urgencia a su mensaje, acompañado de un involuntario sentido del humor, que esperamos no caiga en oídos sordos de los crustáceos nativos del lugar de origen del refrán, además de que el desliz ha servido para popularizarlo internacionalmente.